sábado, 16 de octubre de 2010

El autobús mágico.

Suponte un colectivo, el más grande que te puedas imaginar. Imagínatelo tan grande qué, ahora, estamos en él, y ni siquiera te das cuenta. Difícil, casi imposible es que lo hagas, porque nadie te pregunta si querés subir, así como nadie te pregunta si querés bajar. Simplemente uno está. Y está como puede; como puede y le sale, ya que, muy pocas veces, está como quiere. Es simple, nadie te pregunta sí pasillo o ventana, sí primera clase o escoria del mundo, sí títere o titiritero.

Pero el colectivo avanza. Siempre. Eso es inmutable y eterno. La mayoría de las veces, el trayecto nos adormece por su carácter monótono; ahí es cuando despertamos entre babas y sacudones, ahí es cuando queremos recuperar el trayecto que se nos pasó, que perdimos, sin darnos cuenta. Pero ya está, ya pasó; el trayecto es inmutable, siempre.

Otros, en cambio, admiran el paisaje con tanta avidez, con tanto ardor, que se abstraen demasiado, pierden la noción del viaje en sí, y terminan consumiéndose en sus propias pasiones. Pero, la gran mayoría, en cambio, intenta combinar ambas; la combina, suavizándolas, aunque a veces, no lo logre. Cuando lo hace, el trayecto adquiere una hibridez maravillosa, pero sostenida en los más delicados hilos. Un pequeño golpe y adiós equilibrio; hola frenesí, hola impavidez.

Y el viaje sigue, con una finalidad, que es la nuestra, pero sin fin, porque es universal. Cada tanto, se ve al guarda subir, y llevarse a algunos con él; parte del colectivo irrumpe en llantos y dolores, en quejas y lamentos, y pedidos de justificación. Ésa es, sin dudas, la parte más dura del viaje. Pero también, al mismo momento, vemos que el guarda trae nuevos pasajeros, queridos y amados ya de antemano, que los sentimos como propios, como "nuestros". Ésa parte, dicen, es una de las más dulces.

El secreto, entonces, está en ver que los 2 momentos son parte de una totalidad universal, que es el viaje. Sí falta alguna, no hay nada; sin nada, no hay viaje, sin viaje no hay vida, sin vida, no hay muerte.

2 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=hfkm4f3ZIw4&feature=related


    (perdón le saqué toda la profundidad a tu post.., pero no pude evitarlo!!)

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  2. admiro tu capacidad para crear este paralelismo, de ahora en más sigo tu blog...

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