jueves, 21 de octubre de 2010

Típico

Observador en una mesa; se cree omnisapiente, "con calle"; ve  y escucha diálogo en otra mesa, cercana a él:

-es mejor así...no quiero seguir haciéndote sangrar.
-no importa, duelen de placer ésto; además, yo...
-no, además nada- dijo tajante, seria.-Ésto se termina acá.
-bueno, está bien... tal vez sea mejor así, después de todo, quién sabe...
-sí, vas a ver que sí...cuidate, ¿sí?, chau, nos vemos.

Observador se siente en un espejo, siente necesidad de hablarle al sujeto A, que se quedó revolviendo el café con leche con una actitud cuasimecánica:

-siempre igual,¿no?; pensás más de lo que decís, lo que decís realmente no lo pensás y, para colmo, te quedás pensando, como ahora, en que le hubieses dicho...típico.
-¿perdón?, ¿se puede saber quién le preguntó algo al campeón de la experiencia y conocimiento?
- no importa...¿es verdad o no lo que te dije?
-sí, pero...
-víste, típico...

Observador de levanta y se va; siente su omnisapiencia confirmada.

3 comentarios:

  1. Odio al observador omnisapiente porque creo estar rodeada de muchos.
    Pero sí, "A veces hay que pensar menos", se ha convertido en mi frase de cabecera.

    Lindo texto. Si está basado en una historia real, más lindo.

    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Metidos, les dicen. Pero no hay dónde meterse, parece.

    ResponderEliminar
  3. Siempre mejor meterse que quedarse afuera...
    Muy bueno..

    ResponderEliminar